Uay Kaax
En las noches de lluvia sale a trotar y cacarear con sus enormes pollos detrás, que pían sin cesar. Si te la encuentras en el camino no temas, no te hará daño: se desvanece, reaparece y sigue su loca carrera. Apenas el primer rayo de sol la toca se esfuma y se va a su casa, donde cuida un gran tesoro. Muchos han querido robar su oro cuando sale con sus pollos, pero apenas toca algo el ladrón ella llega muy veloz: ¡pobre bribón! sobre él cae a picotazos, fuertes como garrotazos. Muñoz Ledo, N. (2018). Bestiario de seres fantásticos mexicanos (I. Barrón, Ilus.). Secretaría de Educación Pública; Fondo de Cultura Económica.