Zip

 

    Desde muchos siglos atrás, en los tiempos dorados de los mayas, los brujos que vagaban por la selva afirmaban que los venados tenían un rey o señor llamado Zip, al que respetaban o veneraban. Existen diferentes versiones del Zip: hay quien lo describe de cuerpo más pequeño que el de los demás venados, con retorcidos cuernos donde se oculta un nido de abejas o de avispas; los ojos del Zip son del color del jade y los insectos que guarda entre sus cuernos pueden matar a un hombre atacándolo con furia con sus dolorosos aguijonazos. 

    También se decía que, en realidad, su cuerpo era grande y poderoso y que entre sus cuernos no había avispas sino fuego. En los viejos tiempos al Zip se le sacrificaba en honor de los dioses, ofrendándoles su corazón. Los sacerdotes untaban su sangre en los rostros de los ídolos de piedra. Por otra parte, la carne de venado, bien cocinada, tiene sabor exquisito y todavía hoy es un manjar de la cocina de la península yucateca.