El agua lo trajo, el agua se lo llevó
Tata Bus rezaba a San Isidro:
—¡Ay, San Isidro! Por favor, dame tan siquiera una vaca con su cría. Te prometo
que yo nunca venderé leche mezclada con agua como lo hace mi vecino al que
apodan “aguador”.
San Isidro le concedió su deseo en forma milagrosa y Tata
Bus comenzó a vender leche pura de su vaquita a tres personas.
Un día vino una señora y le suplicó:
—Tata Bus, véndeme siquiera medio calabazo de leche cada día.
Tata Bus dijo que iba a pensarlo.
Si le ponía medio calabazo de agua a toda la leche que ordeñaba, seguramente no
se notaría. De ese modo podría venderle a la señora lo que le pedía.
Y así lo hizo.
Con el dinero que hizo de la venta del medio calabazo diario
de agua, compró dos vaquitas más.
Todos los días las llevaba al campo a pastar.
Un día, mientras pastaba su ganado, cayó un torrencial
aguacero.
Tata Bus se apresuró a llevar de nuevo sus vacas al pueblo.
La que le había dado San Isidro cruzó oportunamente una
hondonada, pero las dos que había comprado con el dinero de la venta del medio
calabazo de agua, se retrasaron y murieron ahogadas ahí.
Entonces Tata Bus dijo:
—¡Y qué más da! El agua me las trajo, el agua se las llevó.
- Título: Leyendas Mayas
- Autor: Domingo Dzul Poot
- Ilustraciones: Fernando Félix
- Editorial: Secretaría de Educación Pública (SEP) / Grupo Patria Cultural (bajo el sello Editorial Patria)
- Lugar de publicación: México, D.F.
- Año de publicación: 2002 (Primera edición SEP / Grupo Patria Cultural)
- Colección: Libros del Rincón
- ISBN: 970-18-8781-6 (SEP)



Comentarios
Publicar un comentario