Dragón Maya
El dragón maya no escupe fuego ni alcanza el tamaño excesivo de los dragones chinos o de otras mitologías. Pero se asemeja a ellos por sus anchas alas que le permiten volar para destruir al hombre. En vez de fuego escupe veneno por la boca, abundante veneno. Su largo y delgado cuerpo es el de una serpiente de color verde con grandes manchas negras.
Cuentan viejos
cazadores que lo han visto por las tardes en pleno vuelo que se escucha un
fuerte aleteo que hace huir despavoridos a los cazadores. El dragón ha matado a
muchos de ellos vomitándoles su veneno encima, pero también él ha sido víctima
de flechazos mortales en los tiempos clásicos de los mayas y de las balas de
las armas de fuego en épocas menos lejanas. Otras características del dragón
son la forma de sus alas semejantes a las de los murciélagos, su alargada y
acaballada cabeza y los tenebrosos silbidos que emite por las noches.
Comentarios
Publicar un comentario